¿Odiar el Odio?

¿Debería odiar el conformismo de esta casta sociedad que día a día cava, con las palas de la ignorancia y la hipocresía, su propia tumba?

¿Debería odiar a la gente que disfruta de este circo de violencia gratuita, que busca la morbosidad en los telediarios sobre cómo la mató y cuantas puñaladas le pegó, o sobre cuántas horas sufrió aquel animal?

¿Debería odiar a esa gente que alimenta su cabeza de “cultura”-basura, provocando esa falta de principios que sin duda nos conduce a un final terrible, a esa inminente distopía basada en unos principios retrógrados que todos conocemos pero pocos renegamos?

¿Debería odiar a la gente a la que le encanta buscar responsables? Buscáis responsables, investigáis e indagáis de un lado a otro...

Un consejo: miraos al espejo, ahí encontraréis al culpable de la mayoría de los desastres de vuestra vida, ya que los peligrosos obstáculos que te atan a esa impotencia que embauca tu vida, los has creado tú.

¿Debería odiar a la gente que piensa; “No merece la pena hacerlo, si yo no voy a sacar nada de ello”? Es el trono del egoísmo, el beneficio colectivo siempre esconde un beneficio personal, no lo disfrutarás tú, pero sí tus hijos. Sólo por ello y si tienes algo de conciencia por el progreso, si no quieres estancar la sociedad en el proceso de crisis mental en el que estamos entrando, deberíamos apostar por la colaboración.

¿Debería odiar a la gente que da más importancia al color de mi hija o al sexo de mi pareja de la que se dan a ellos mismos?, la cantidad de melanina de una persona no influye en su capacidad, al igual que a quien yo ame.

A veces no nos fijamos en el daño que creamos con unas solas palabras, es un pequeño efecto mariposa, ¿no? Una palabra como “petróleo” en Estados Unidos puede causar 654.965 iraquíes muertos.

¿Debería odiar a la gente que piensa que el impacto de una bala supera al de una palabra? Una bala se puede perder, pero una palabra, un concepto ,una idea, no se pierden, son para siempre.

Debería odiar a la gente que odia, porque significa no respetar a nadie y sin respeto no somos nada, por ello de lo único que estoy segura es que odio odiar y es el primer paso para que esto no explote.